La infancia es una de las etapas más cruciales y bonitas de nuestra vida, pero ¡no podemos recordar nada de los primeros años! La amnesia infantil es un fenómeno que nos ocurre a casi todos y es que no podemos recordar los acontecimientos que nos ocurren desde que nacemos hasta aproximadamente los tres, cuatro o cinco años.
Cuando tenemos hijos, queremos crear junto a ellos recuerdos felices que les ayuden a crecer como personas y a desarrollar un entorno afectivo de apego seguro y cariño. Por eso cómo recordar la infancia puede ser un tema de nuestro interés como madres y padres.
Qué es la amnesia infantil
¿Por qué no recuerdo nada de mi infancia? Todos nos hemos hecho alguna vez este cuestionamiento. La memoria no es un compartimento estanco donde los recuerdos perduran, sus mecanismos son mucho más complejos. Los recuerdos infantiles no aparecen en nuestra memoria, sobre todo aquellos hechos que nos ocurrieron antes de los tres años, pero esto sucede en cuanto a los eventos autobiográficos, ya que sí que recordamos las muchísimas destrezas y habilidades que aprendemos en la primera infancia como caminar o las primeras palabras.
Esto no quiere decir que los niños no sean capaces de formar recuerdos, simplemente se olvidan. Aunque seguro que conoces a alguien que asegura tener recuerdos muy vivos de esos primeros años. En realidad, no son recuerdos auténticos, son reconstrucciones que nuestra mente es capaz de hacer a partir de lo que nos han contado nuestros familiares o figuras de apego.
Por qué no recuerdas nada de la infancia
No existe un consenso entre los investigadores sobre por qué a los niños se les olvidan las cosas. Sí existen varias teorías. Las principales están relacionadas con la madurez del cerebro, la falta de conciencia del “yo” y la ausencia del lenguaje.
Lo que sí parece es que a partir de los 7 años empezamos a borrar los recuerdos anteriores y comienza el proceso de amnesia infantil. Dentro de las etapas del recuerdo, las vivencias posteriores son mucho más permanentes y vivas en nuestra memoria, aunque podemos mantener recuerdos de hechos vividos a partir de los tres o cuatro años.
Cómo recordar la infancia: ponle remedio desde un primer momento
¿Recuerdas cuando eras niño? Los muchos o pocos recuerdos que atesoramos son muy importantes para nosotros. Por eso es muy recomendable hacer que nuestros hijos tengan memoria de su infancia.
Los olores tienen un gran poder evocador, sobre todo hasta los 10 años. Posteriormente, es más fácil rescatar recuerdos de nuestra memoria mediante estímulos visuales y verbales.
Tener uno o varios álbumes de fotos de la infancia de nuestros hijos es una forma ideal de conseguir que conozcan su propia historia vital. Sentarnos a ver fotografías y a contarles anécdotas y momentos entrañables de sus primeros años no solo sirve para asentar recuerdos. También es una gran oportunidad para fortalecer nuestros vínculos y conseguir una complicidad especial con los más pequeños.
En Recuerding tenemos para ti y tus hijos los álbumes ilustrados más bonitos y resistentes, para verlos una y otra vez y hacer frente a la amnesia infantil. Sus ilustraciones modernas y títulos sugerentes os ayudarán a crear esa memoria familiar unidos y a pasar ratos divertidos y llenos de sentimientos felices.